Lo mejor que te puede pasar

Cuando escuchamos esta frase de tocar fondo, lo que se nos viene a la mente son adicciones.

Y es que ciertamente es muy utilizada en los círculos de recuperación.
Sin embargo, tocar fondo no es otra cosa que llegar a lo más profundo y oscuro de nuestro conflicto, cualquiera que este sea y es en ese lugar donde sentimos que nuestro espíritu está roto en mil pedazos.
Donde creemos que no tenemos la fuerza para seguir adelante, donde nos sentimos completamente incapaces de ver siquiera un pequeño rayo de luz .

Pero es aquí también donde los milagros suceden, donde por fin nos derrotamos ante este dolor y estamos dispuestos hacer lo que sea para salir de este fondo de sufrimiento, porque este es más grande que el miedo, que el orgullo, el qué dirán, incluso la incertidumbre de no saber exactamente a qué proceso nos enfrentaremos, solo sabemos que deseamos salir de ahí con toda nuestra alma.

Es aquí donde inicia el camino hacia la luz, donde poco a poco empezamos a recoger cada pedacito de nuestro corazón roto.

Donde cansados de ser víctimas, aprendemos a hacernos responsables.
Donde entendemos que SI SE PUEDE, no importa qué, ni cómo.
Cuando empezamos a CREER, a CREAR una nueva realidad y un día a la vez dejamos de estar en ese fondo hasta que un día, por fin encontramos la luz. La paz y la esperanza.
Donde aprendemos una nueva forma de vivir y ser felices.

¿Verás? Sin tocar fondo no podemos experimentar estos milagros, estos caminos maravillosos de luz. Podemos vivir en la oscuridad toda la vida, estacionados en el sufrimiento o podemos tocar fondo y decir, ya no puedo más y encontrar la salida, con ayuda, con humildad y con muchas ganas de ser feliz .
Así que si te encuentras ahí … ¡Alégrate, que es tiempo de subir !